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Zéro de conduite Jean Vigo 1933: La rebeldía juvenil en la pantalla

La película Zéro de conduite, también conocida como Cero en conducta, es una película francesa dirigida por Jean Vigo en 1933. Se trata de una película de carácter experimental que rompe con los cánones del cine de la época y que se ha convertido en una obra de culto para los amantes del cine.

La trama de Zéro de conduite se desarrolla en un internado masculino, donde un grupo de jóvenes estudiantes se rebela contra la opresión y el autoritarismo de sus profesores. La película muestra la vida cotidiana de estos estudiantes, sus amistades, sus travesuras y su lucha por la libertad y la justicia.

Uno de los aspectos más destacados de Zéro de conduite es su estilo visual, que combina elementos del cine documental con técnicas de vanguardia. Jean Vigo utilizó una cámara móvil y ángulos de cámara poco convencionales para crear una sensación de movimiento y dinamismo en la película. Además, se pueden apreciar influencias del cine surrealista en algunas escenas, como en la famosa secuencia del sueño.

La película fue un desafío para la censura de la época, ya que aborda temas como la rebeldía juvenil, la represión en la educación y la crítica a la sociedad. De hecho, Zéro de conduite fue prohibida en Francia hasta 1945, debido a su contenido considerado subversivo.

El reparto de la película está compuesto por jóvenes actores no profesionales, lo que aporta frescura y autenticidad a las interpretaciones. Destaca la actuación de Jean Dasté en el papel del estudiante rebelde y líder del grupo, así como la presencia de Louis Lefebvre, quien más tarde se convertiría en uno de los actores fetiche de Jean Vigo.

A pesar de su corta duración, Zéro de conduite ha dejado una huella indeleble en la historia del cine. La película ha sido reconocida como una de las precursoras del cine de la nouvelle vague francesa, que revolucionó el panorama cinematográfico en la década de 1950. Además, ha sido inspiración para otros cineastas como François Truffaut y Jean-Luc Godard.

En cuanto a premios y nominaciones, Zéro de conduite recibió el premio a la Mejor Película Extranjera en el Festival de Cine de Venecia en 1933. Sin embargo, debido a la censura en Francia, la película no pudo ser nominada a los premios César hasta su reestreno en 1945.

Jean Vigo, el director de la película, fue un cineasta francés de corta pero intensa carrera. A pesar de haber fallecido a los 29 años de edad, dejó un legado cinematográfico que ha sido admirado y estudiado por generaciones de cineastas. Además de Zéro de conduite, Vigo dirigió otras dos películas consideradas obras maestras del cine francés: L’Atalante (1934) y A propósito de Niza (1930).

En resumen, Zéro de conduite es una película revolucionaria en todos los sentidos. Desde su forma de narrar hasta su contenido, la película rompe con los esquemas establecidos y se convierte en una crítica social y una oda a la libertad y la rebeldía. A pesar de su corta duración, sigue siendo una obra de culto y una fuente de inspiración para el cine actual. Sin duda, una película que no puede faltar en la filmografía de cualquier amante del cine.

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