ANIMACION

Descubriendo el primer cortometraje animado de la historia: Fantasmagorie Émile Cohl 1908

La película Fantasmagorie es una de las obras más icónicas del cine de animación, creada por el pionero francés Émile Cohl en el año 1908. Esta película se considera la primera animación tradicional de la historia, y es una verdadera joya del cine que ha influenciado a generaciones de animadores.

La trama de Fantasmagorie sigue a un personaje llamado “Fantasmagorie”, que es un ser fantasmal que se encuentra en diferentes situaciones surrealistas y cómicas. A través de su viaje, Fantasmagorie interactúa con diversos objetos y animales, dando lugar a una serie de escenas llenas de humor y creatividad.

La técnica utilizada por Émile Cohl para crear esta película fue la de dibujar cada cuadro a mano, lo que se conoce como animación tradicional. Esto implicaba un gran esfuerzo y dedicación, ya que se necesitaban dibujar y colorear más de 700 cuadros para completar la película. Además, Cohl utilizó la técnica del papel recortado, en la que los dibujos se recortaban y se movían en diferentes fondos, dando una sensación de movimiento.

Uno de los aspectos más destacados de Fantasmagorie es su estilo visual, que es único y original. Cohl se inspiró en el arte del caricaturista estadounidense Winsor McCay, pero aportó su propio estilo y creatividad a la película. Los personajes y objetos tienen una apariencia deformada y fantasmagórica, lo que le da un toque de misterio y surrealismo a la película.

Además de su técnica y estilo, Fantasmagorie es importante por ser una película pionera en el uso del celuloide, un material que permitía una mejor calidad de imagen y una mayor duración de la película. También fue una de las primeras películas en utilizar efectos especiales, como la superposición de imágenes.

La película fue un éxito desde su estreno en el Théâtre du Gymnase en París en agosto de 1908. Fue aclamada por el público y la crítica, y se proyectó en diferentes países, lo que permitió que la obra de Cohl fuera conocida en todo el mundo. Fantasmagorie también fue una gran influencia para otros animadores, como Walt Disney, que más tarde revolucionaría el cine de animación con sus técnicas y películas.

Aunque no se sabe con certeza, se cree que Cohl se inspiró en su propia vida para crear Fantasmagorie. Él mismo era un hombre de apariencia fantasmal, con una personalidad excéntrica y una gran pasión por el arte. También se dice que la película es una representación de los sueños y la imaginación de Cohl, lo que le da un significado aún más profundo a la obra.

A pesar de su éxito, Fantasmagorie fue la única película animada que Émile Cohl creó, ya que se dedicó principalmente a la producción de películas en vivo. Sin embargo, su legado sigue vivo y su obra continúa siendo una fuente de inspiración para los animadores de hoy en día.

En cuanto a premios y nominaciones, Fantasmagorie no recibió ningún reconocimiento en su época, ya que en ese entonces no existían los premios para el cine de animación. Sin embargo, en 2005 fue incluida en el Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por su valor cultural, histórico y estético.

En resumen, Fantasmagorie es una película imprescindible para cualquier amante del cine de animación y del arte en general. Su creatividad, originalidad y técnica han sido admiradas durante más de un siglo y seguirán siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras. Émile Cohl, con su obra maestra, nos demostró que la animación es un medio artístico con infinitas posibilidades, y que siempre se puede crear algo nuevo y sorprendente.