Tempestad sobre Asia: una obra maestra del cine soviético
La película Tempestad sobre Asia, dirigida por Vsevolod Pudovkin en 1928, es considerada una de las obras más importantes del cine soviético de la época del cine mudo. Esta película, también conocida como La tormenta sobre Asia, es una muestra del talento y la creatividad del director ruso, quien se inspiró en la novela The Buried Alive de James Francis Dwyer para crear esta obra maestra.
El film cuenta la historia de Bair, un joven pastor mongol que se ve involucrado en la lucha entre el ejército soviético y las tropas invasoras de los británicos. A través de los ojos de Bair, Pudovkin retrata la crueldad y la opresión del imperialismo, y muestra la lucha de los pueblos colonizados por mantener su identidad y libertad.
La película fue estrenada en plena época de la industrialización soviética y el auge del comunismo en Rusia, lo que le otorgó un gran simbolismo político y social. Sin embargo, más allá de su mensaje ideológico, Tempestad sobre Asia destaca por su técnica cinematográfica y su impacto visual.
El estilo de Pudovkin: una combinación de arte y propaganda
Vsevolod Pudovkin, junto a otros directores como Sergei Eisenstein y Dziga Vertov, formó parte del movimiento de cine soviético conocido como “montaje de atracciones”. Este estilo se caracterizaba por la utilización de imágenes impactantes y la manipulación del ritmo y la estructura de la película para crear emociones en el espectador.
En Tempestad sobre Asia, Pudovkin utiliza esta técnica de manera magistral, combinando imágenes de la naturaleza y la vida cotidiana de los mongoles con escenas de acción y violencia. Además, su manejo de la luz y la sombra y su uso de primeros planos y planos generales, dan a la película una estética única y evocadora.
Por otro lado, como muchos de los cineastas soviéticos de la época, Pudovkin tenía un claro propósito propagandístico en sus películas. En Tempestad sobre Asia, esto se ve reflejado en la representación de los británicos como villanos crueles y despiadados, mientras que los soviéticos son presentados como héroes valientes y justicieros.
Actores y premios
Aunque la película no contó con actores famosos en su elenco, las interpretaciones de los protagonistas fueron aclamadas por la crítica. El actor Valéry Inkijinoff, quien interpretó a Bair, fue especialmente elogiado por su capacidad para transmitir emociones a través de su mirada y su gestualidad.
En cuanto a los premios, Tempestad sobre Asia fue galardonada con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Venecia en 1928, lo que ayudó a darle reconocimiento internacional a la película y a su director. Además, la película fue seleccionada como una de las mejores películas de todos los tiempos por la revista británica Sight & Sound en su lista de 1952.
Anécdotas y curiosidades
En la escena en la que Bair es capturado por los británicos y llevado en un tren, Pudovkin utilizó un recurso cinematográfico muy innovador para la época. Al filmar la escena al revés, logró dar la ilusión de que el tren se movía hacia atrás, lo que añadió tensión y dinamismo a la escena.
Otra curiosidad es que la película fue filmada en la región de Kazajistán, en Asia Central, ya que Pudovkin quería mostrar la autenticidad y la belleza de la cultura y el paisaje mongol. Sin embargo, el gobierno soviético tuvo que intervenir para evitar que los actores y el equipo de producción fueran atacados por tribus nómadas locales, quienes veían con desconfianza la presencia de extranjeros en su territorio.
En conclusión
Tempestad sobre Asia es una película imprescindible para aquellos que deseen conocer la historia y el desarrollo del cine soviético en sus primeras décadas. Con su técnica innovadora, su mensaje político y su emotiva historia, esta película sigue siendo una muestra del talento y la creatividad de Vsevolod Pudovkin y su legado en la historia del cine.
