Lirios rotos es una película muda estadounidense dirigida por el aclamado cineasta D. W. Griffith en el año 1919. Considerada como una de las obras más importantes y controvertidas del cine silente, esta película nos sumerge en una historia llena de drama, romance y crítica social.
Sin embargo, antes de adentrarnos en los detalles de esta película, es importante conocer un poco sobre su director. D. W. Griffith fue uno de los pioneros del cine y es considerado como uno de los más grandes directores de la historia del séptimo arte. A lo largo de su carrera, Griffith realizó más de 500 películas y fue el responsable de introducir técnicas innovadoras en la narrativa cinematográfica, como el uso del plano secuencia y el montaje paralelo.
Lirios rotos cuenta la historia de dos familias en la época de la Guerra Civil estadounidense. Por un lado, tenemos a los Stoneman, una familia del norte que lucha por la abolición de la esclavitud, y por el otro, a los Cameron, una familia del sur que defiende la supremacía blanca y la esclavitud. A través de la historia de amor entre Elsie Stoneman y Ben Cameron, Griffith nos muestra cómo la guerra y la discriminación racial afectan a las personas y a las relaciones humanas.
La película es una crítica directa a la segregación racial y a la glorificación del Ku Klux Klan, una organización racista que surgió en Estados Unidos en el siglo XIX. A pesar de que en la época en la que se estrenó la película, el racismo era algo normalizado en la sociedad estadounidense, Lirios rotos generó una gran polémica por su representación del Klan como héroes y su justificación de la violencia y la discriminación.
Uno de los aspectos más destacados de esta película es su magnífica fotografía y su uso del simbolismo. Griffith utiliza el lirio como metáfora para representar la pureza y la inocencia, pero también como un símbolo de la fragilidad y la destrucción causada por la guerra y el odio racial. Además, la película cuenta con una impresionante escena de batalla, que se considera una de las más grandes y elaboradas de la época.
En cuanto al reparto, Lirios rotos cuenta con la participación de importantes actores del cine silente, como Lillian Gish, Mae Marsh y Henry B. Walthall. Lillian Gish, quien interpreta a Elsie Stoneman, es considerada como una de las actrices más importantes de la época y fue una de las musas de Griffith. Su interpretación en esta película es conmovedora y logra transmitir todas las emociones que su personaje experimenta a lo largo de la historia.
La película tuvo un gran éxito en taquilla y fue aclamada por la crítica, pero también recibió duras críticas por su contenido racista. A pesar de esto, Lirios rotos fue nominada a varios premios, incluyendo Mejor Película en el Festival de Cine de Venecia. Sin embargo, debido a la controversia que generó, la película fue censurada en algunos países y se eliminaron escenas que mostraban la violencia del Klan.
En conclusión, Lirios rotos es una película que no deja indiferente a nadie. Con su poderosa historia, su impresionante fotografía y su crítica social, esta película sigue siendo relevante en la actualidad y nos hace reflexionar sobre temas como el racismo, la guerra y la humanidad. A pesar de las críticas que recibió, Lirios rotos es una obra maestra del cine silente y una muestra del talento y la visión de su director, D. W. Griffith.
