La película “El enemigo público” dirigida por William A. Wellman en 1931, es considerada una de las obras maestras del cine negro y una de las mejores películas de gánsteres de la época. Con una trama intrigante, personajes carismáticos y una atmósfera oscura, esta película se ha convertido en un clásico del cine y ha sido elogiada por críticos y espectadores por igual.
La historia se centra en Tom Powers, interpretado por James Cagney, un joven delincuente que junto a su amigo Matt Doyle, interpretado por Edward Woods, se adentran en el mundo del crimen organizado. Desde pequeños, ambos han sido atraídos por el dinero fácil y la emoción de vivir al margen de la ley. Sin embargo, su ascenso en la jerarquía del hampa no pasa desapercibido y pronto se convierten en enemigos públicos, perseguidos por la ley y por sus propios compañeros de banda.
Uno de los aspectos más destacados de la película es la actuación de James Cagney, quien logra transmitir la complejidad del personaje de Tom Powers, mostrando su lado violento y despiadado, pero también su vulnerabilidad y su deseo de escapar de la vida criminal. Cagney, quien ya había demostrado su talento en películas anteriores, se consagró como uno de los mejores actores de su generación gracias a su interpretación en “El enemigo público”.
Además de Cagney, el elenco de la película incluye a otros actores de renombre como Jean Harlow, quien interpreta a la amante de Tom Powers, y Joan Blondell, quien interpreta a la hermana de Matt Doyle. La química entre los actores y sus personajes es palpable en cada escena, lo que contribuye a hacer la película aún más impactante.
La dirección de William A. Wellman también es digna de destacar. Con una narrativa ágil y una cuidadosa selección de planos, Wellman logra mantener la tensión y el interés del espectador durante toda la película. Además, su uso de la luz y las sombras, típico del cine negro, ayuda a crear una atmósfera opresiva y misteriosa que refleja perfectamente la vida de los gánsteres de la época.
“El enemigo público” fue un éxito rotundo en su época, convirtiéndose en la película más taquillera de 1931. Además, recibió tres nominaciones a los premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. A pesar de no haber ganado ninguno de los premios, la película se ha mantenido en el imaginario colectivo como una de las mejores películas de gánsteres de la historia.
Una de las anécdotas más interesantes sobre la película es que James Cagney y Edward Woods tuvieron que recibir entrenamiento en el manejo de armas de fuego para prepararse para sus roles como gánsteres. Además, se dice que la famosa escena en la que Cagney le arroja una toronja en la cara a su amante fue improvisada por el propio actor, quien estaba molesto con la actriz por no seguir el guion.
En resumen, “El enemigo público” es una película que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo relevante en la actualidad. Su retrato de la vida de los gánsteres y la lucha entre el bien y el mal dentro de cada uno de ellos, la convierten en una película fascinante y llena de matices. Sin duda, una joya del cine que merece ser vista y apreciada por generaciones.