es una película de animación estadounidense de 1930 dirigida por Hugh Harman. Fue una de las primeras producciones de los estudios de animación de Harman-Ising, que más tarde se convertirían en los famosos Warner Bros. Cartoons. Aunque esta película en particular no tuvo el mismo éxito que otras producciones de la compañía, es una pieza importante en la historia de la animación y ha sido reconocida por su calidad y su influencia en el género.
cuenta la historia de un grupo de gatos callejeros que viven en un vagón de tren abandonado. La película sigue su día a día mientras tratan de conseguir comida y enfrentan varios obstáculos. A pesar de ser una película muda, la animación y la música son elementos clave para transmitir las emociones y la acción de la historia.
Uno de los aspectos más destacados de es su técnica de animación. Harman y su equipo utilizaron una técnica llamada “animación limitada”, en la que se reducían los dibujos por segundo para ahorrar tiempo y dinero. Aunque esto puede parecer una desventaja, el resultado final es una animación fluida y expresiva que se ha convertido en una característica distintiva de las producciones de Harman-Ising.
Otro punto importante a destacar son los personajes de la película. Aunque son gatos, cada uno tiene una personalidad única y fácilmente identificable. Por ejemplo, el líder del grupo es un gato negro llamado “Blackie”, que es valiente y decidido, mientras que “Whitey” es un gato blanco y tímido que siempre está en busca de comida. Estos personajes se han convertido en una inspiración para futuras producciones animadas, demostrando que incluso en una película muda, los personajes pueden ser memorables y atractivos para el público.
también es recordada por su música. La película cuenta con una banda sonora original compuesta por Frank Marsales, que incluye canciones como “Box Car Blues” y “We’re the Cats of the Alley”. Estas canciones no solo complementan la acción de la película, sino que también son pegadizas y se han convertido en parte de la cultura popular.
A pesar de su calidad y su impacto en la animación, no recibió mucha atención en su época. Sin embargo, la película fue nominada al premio Óscar a la Mejor Película de Animación en 1931, lo que demuestra su relevancia en la industria en ese momento. Además, Hugh Harman y su equipo recibieron el reconocimiento de la crítica por su técnica de animación y su creatividad.
En cuanto a los actores, se sabe poco sobre el elenco de , ya que la película no cuenta con diálogos. Sin embargo, se sabe que la voz de Blackie fue proporcionada por el mismo Hugh Harman, quien también hizo los efectos de sonido para la película. Esto demuestra su dedicación y su talento en diferentes áreas de la producción cinematográfica.
En resumen, es una película que puede parecer simple a simple vista, pero que tiene un gran valor histórico y artístico. Su técnica de animación, sus personajes y su música han sido reconocidos por su calidad y su influencia en la animación posterior. Aunque no fue un gran éxito en su época, sigue siendo una película que vale la pena ver y apreciar por su contribución a la industria del cine y la animación.
