Ángeles con caras sucias es una película estadounidense dirigida por Michael Curtiz y estrenada en 1938. Esta cinta es considerada un clásico del cine negro y cuenta con un elenco de renombrados actores de la época, como James Cagney y Humphrey Bogart.
La trama de la película se desarrolla en el barrio de Lower East Side en Nueva York, durante la época de la Gran Depresión. Dos amigos de la infancia, Rocky Sullivan (James Cagney) y Jerry Connolly (Pat O’Brien), se ven envueltos en el mundo del crimen desde muy jóvenes. Rocky se convierte en un peligroso gángster, mientras que Jerry se convierte en un sacerdote. A pesar de sus caminos opuestos, su amistad se mantiene intacta.
La película presenta una historia llena de acción, traición y redención. Los personajes de Rocky y Jerry son retratados de manera magistral por Cagney y O’Brien, quienes logran transmitir la complejidad de sus relaciones y emociones. Cagney, en particular, se destaca en su papel de gángster carismático y despiadado, consolidándose como uno de los actores más importantes de la época.
Entre los aspectos técnicos más destacados de la película se encuentra la dirección de Michael Curtiz, quien logra crear una atmósfera oscura y tensa a lo largo de toda la cinta. También es notable el uso de la música, compuesta por Max Steiner, que refleja perfectamente el ambiente de la época y el estado emocional de los personajes.
Uno de los momentos más recordados de la película es la famosa escena en la que Rocky, interpretado por Cagney, apunta con una pistola a un grupo de niños y les pregunta: “¿Quieren ser como yo?”. Esta escena ha sido homenajeada y parodiada en numerosas ocasiones en la cultura popular.
Ángeles con caras sucias fue un éxito en taquilla y obtuvo excelentes críticas, siendo considerada una de las mejores películas del género de gánsteres de la década de 1930. En los Premios de la Academia de 1939, recibió tres nominaciones, incluyendo Mejor Director para Michael Curtiz y Mejor Actor para James Cagney. Sin embargo, no logró llevarse ninguna estatuilla.
Además de Cagney y O’Brien, la película cuenta con la participación de otros grandes actores como Humphrey Bogart, en el papel de un abogado corrupto, y Ann Sheridan, como la novia de Rocky. También es importante mencionar la actuación de los actores infantiles, quienes logran transmitir la inocencia y vulnerabilidad de sus personajes.
Ángeles con caras sucias es una película que ha dejado una huella en la historia del cine, siendo considerada una de las mejores cintas de gánsteres de todos los tiempos. Su trama compleja y sus personajes memorables han inspirado a numerosas películas y series de televisión a lo largo de los años.
En resumen, Ángeles con caras sucias es una película imprescindible para los amantes del cine negro y para aquellos que quieran conocer más sobre la época de la Gran Depresión en Estados Unidos. Con un elenco de lujo, una dirección impecable y una historia atrapante, esta cinta sigue siendo relevante y entretenida casi 80 años después de su estreno.
