La película Bringing Up Baby, dirigida por Howard Hawks en 1938, es una comedia clásica del cine estadounidense que ha dejado huella en la historia del séptimo arte. Con un reparto de lujo encabezado por Katherine Hepburn y Cary Grant, esta película ha sido considerada como una de las mejores comedias de todos los tiempos.
El argumento de la película gira en torno a David Huxley (Cary Grant), un paleontólogo que está a punto de casarse con su prometida Alice (Virginia Walker) y que está a punto de conseguir una importante donación para su museo. Sin embargo, su vida se complica cuando conoce a Susan Vance (Katherine Hepburn), una joven excéntrica y apasionada que se enamora de él y que le llevará a vivir una serie de locas y divertidas aventuras.
Uno de los aspectos más destacados de Bringing Up Baby es sin duda el excelente trabajo de los actores principales. Katherine Hepburn y Cary Grant, que ya habían trabajado juntos en la película Sylvia Scarlett, demuestran una química única en pantalla que hace que la película sea aún más divertida y entretenida. Ambos actores, con su talento y carisma, logran que el espectador se sumerja en la historia y se ría a carcajadas con sus ocurrencias y enredos.
Pero no solo los actores principales brillan en esta película, sino que también hay que destacar la participación de otros grandes nombres del cine como May Robson, que interpreta a la tía de Susan, o Barry Fitzgerald, que da vida a un cazador que se une a la búsqueda del leopardo llamado “Baby”. Todos ellos aportan su granito de arena para hacer de Bringing Up Baby una película inolvidable.
Otro aspecto a destacar de esta película es su excelente guion, escrito por Dudley Nichols y Hagar Wilde. La historia está llena de diálogos ingeniosos y situaciones disparatadas que hacen que la trama sea impredecible y mantenga al espectador en vilo hasta el final. Además, el ritmo de la película es ágil y no da tregua, lo que hace que las dos horas de duración pasen volando.
Bringing Up Baby también es una película que destaca por su dirección y su puesta en escena. Howard Hawks, conocido por su habilidad para dirigir comedias, logra crear una película que mezcla a la perfección el humor con el romance y la aventura. Además, su uso del espacio y de los movimientos de cámara aportan dinamismo a la película y hacen que cada escena sea visualmente atractiva.
A pesar de que en su estreno en 1938 no tuvo un gran éxito en taquilla, con el paso de los años la película ha sido revalorizada y se ha convertido en un referente dentro del género de la comedia. En 1990, fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por su “significado cultural, histórico o estético”.
Además, Bringing Up Baby fue nominada a un Oscar en la categoría de Mejor Sonido en la 11ª edición de los premios de la Academia. Aunque no ganó, este reconocimiento demuestra la calidad técnica de la película y su importancia dentro de la industria cinematográfica.
En definitiva, Bringing Up Baby es una película que ha dejado una huella imborrable en el mundo del cine. Con su mezcla de comedia, romance y aventura, su excelente reparto y su divertido guion, esta película es un clásico que sigue siendo disfrutado por el público de todas las edades. Sin duda, un must-see para los amantes del buen cine y una muestra del talento de Howard Hawks como director.