La amargura del general Yen es una película de drama y romance dirigida por Frank Capra en 1933. Ambientada en la China de la década de 1920, cuenta la historia de una misionera americana, Megan Davis, interpretada por la actriz Barbara Stanwyck, quien es secuestrada por el general Yen, interpretado por el actor sueco Nils Asther.
El filme se enfoca en el choque cultural entre estos dos personajes, ya que Megan es una mujer fuerte e independiente, mientras que el general Yen es un hombre poderoso y misterioso. A medida que la trama avanza, se desarrolla una relación entre ellos que desafía las barreras de la sociedad y las creencias personales.
La película fue un desafío para Frank Capra, quien hasta ese momento se había dedicado principalmente a comedias ligeras. Sin embargo, decidió aceptar el proyecto para demostrar su versatilidad como director. Aunque inicialmente tuvo dudas sobre el éxito de la película, La amargura del general Yen se convirtió en un éxito de crítica y taquilla.
El título original de la película era “The Bitter Tea of General Yen” (El amargo té del general Yen), pero los productores decidieron cambiarlo a “La amargura del general Yen” para evitar confusiones con la comedia de la misma época “The Bitter Tea of General Yen”.
El papel de Megan Davis fue escrito específicamente para Barbara Stanwyck, quien ya había trabajado con Capra en otras películas. Stanwyck aceptó el papel a pesar de tener dudas sobre su capacidad para interpretar a una misionera. Sin embargo, su actuación fue elogiada por la crítica y le valió una nominación al Oscar como Mejor Actriz.
Por otro lado, Nils Asther fue elegido para interpretar al general Yen debido a su apariencia exótica y misteriosa. Aunque inicialmente se pensó en actores como Marlon Brando o Clark Gable, Capra decidió ir en una dirección diferente y eligió a Asther, quien fue elogiado por su actuación y su química en pantalla con Stanwyck.
La amargura del general Yen también fue aclamada por su cinematografía, especialmente por las escenas oníricas y surrealistas que retratan los sueños y pensamientos de los personajes. La película fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Fotografía, pero perdió frente a “Cleopatra” (1934).
Sin embargo, la película recibió críticas mixtas por su retrato de los chinos y su cultura, que fue considerado estereotipado y ofensivo por algunos. En una escena en particular, se muestra a los chinos adorando a un ídolo de Buda, lo que fue visto como una representación negativa y simplista de la religión y la cultura china.
A pesar de estas críticas, La amargura del general Yen sigue siendo una película importante en la filmografía de Frank Capra y es considerada una de sus obras más arriesgadas y ambiciosas. Además, es una de las pocas películas de Hollywood de la época que aborda temas como el choque cultural y el amor interracial.
En resumen, La amargura del general Yen es una película que sigue siendo relevante en la actualidad por su exploración de temas universales como el amor, la identidad y la lucha contra los prejuicios culturales. Con una dirección magistral de Frank Capra y las actuaciones destacadas de Barbara Stanwyck y Nils Asther, esta película es un clásico del cine que merece ser revisitado y apreciado.