La película Los muelles de Nueva York, dirigida por Josef von Sternberg en 1928, es considerada una de las obras maestras del cine mudo. Esta historia de amor y redención nos transporta a la Nueva York de principios del siglo XX, donde la vida en los muelles era dura y peligrosa.
La trama
La trama de Los muelles de Nueva York gira en torno a Bill Roberts (interpretado por George Bancroft), un marinero que llega a Nueva York y se enamora de una joven prostituta llamada Mae (interpretada por Betty Compson). A pesar de las diferencias sociales y el pasado turbulento de Mae, Bill se enamora perdidamente de ella y decide dejar su vida en el mar para estar con ella.
La película se desarrolla en los muelles de Nueva York, un lugar lleno de personajes sórdidos y oscuros. A través de la mirada de Bill, el espectador puede conocer la dura realidad de los trabajadores del puerto, que luchan por sobrevivir en un ambiente hostil y peligroso.
Los personajes
El personaje principal de Los muelles de Nueva York, Bill Roberts, es interpretado magistralmente por George Bancroft. Bancroft, quien había sido marinero en la vida real, logra transmitir la fuerza y la vulnerabilidad de su personaje de manera excepcional. Por su parte, Betty Compson da vida a Mae, una prostituta que sueña con una vida mejor pero que está atrapada en un mundo de pobreza y violencia.
Además de los protagonistas, la película cuenta con una gran variedad de personajes secundarios que aportan color y realismo a la historia. Entre ellos destacan el dueño del barco en el que trabaja Bill, interpretado por Olga Baclanova, y el jefe de los estibadores, interpretado por Clyde Cook.
El estilo de Sternberg
Josef von Sternberg es conocido por su estilo visual único, que se puede apreciar en Los muelles de Nueva York. En esta película, el director utiliza la luz y las sombras de manera magistral para crear una atmósfera misteriosa y opresiva. Además, sus encuadres y movimientos de cámara son muy cuidados, lo que demuestra su dominio del lenguaje cinematográfico.
Otra característica del estilo de Sternberg es su obsesión por el detalle. En Los muelles de Nueva York, cada objeto y cada gesto tienen un significado, lo que hace que la película sea una experiencia visual fascinante.
Anécdotas y curiosidades
Durante el rodaje de Los muelles de Nueva York, Josef von Sternberg tuvo problemas con George Bancroft, quien era conocido por su carácter difícil. Según se cuenta, Bancroft no estaba contento con su papel y se negaba a seguir las indicaciones del director. Sin embargo, el resultado final demuestra que Sternberg logró sacar lo mejor de su actor.
La película fue un éxito de crítica y público en su época, y fue nominada a varios premios. Sin embargo, no obtuvo ningún galardón en los principales festivales y premios de cine de la época, lo que algunos atribuyen a la falta de reconocimiento al cine mudo en esa época.
Legado y reconocimiento
A pesar de no haber ganado premios en su época, Los muelles de Nueva York es hoy en día considerada una de las mejores películas de la era del cine mudo. Su influencia se puede ver en obras posteriores de directores como Martin Scorsese, quien ha citado a Sternberg como una de sus mayores inspiraciones.
En 2010, la película fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por ser “cultural, histórica o estéticamente significativa”. Además, ha sido restaurada y relanzada en formato DVD y Blu-ray, lo que permite a las nuevas generaciones disfrutar de esta joya del cine mudo.
En resumen
Los muelles de Nueva York es una película que combina una historia de amor con una crítica social y un estilo visual único. Gracias al talento de Josef von Sternberg y sus actores, la película logra transmitir emociones y reflexiones que aún son relevantes en la actualidad. Sin duda, una obra maestra que merece ser vista y apreciada por amantes del cine de todas las épocas.